Los niños y jóvenes a menudo expresan su malestar, aunque no siempre lo comunican de forma explícita. Es muy importante que podamos darle respuesta y que impidamos que esta situación crezca a la vez que ellos lo hacen. Con la psicoterapia, conseguirán los recursos necesarios para gestionar estos sufrimientos de una forma saludable.
El objetivo es conseguir que los niños y jóvenes controlen y decidan sobre la propia vida sin depender de los demás. Se trata de crear la seguridad e independencia que les permita comprobar que pueden enfrentarse a los problemas por sí mismos, con los recursos adquiridos en la terapia.
Cuando los jóvenes y los más pequeños lo necesiten, pide ayuda.